Se acerca una de las fechas más convulsas para nuestra asesoría: la de la declaración trimestral de octubre. Los autónomos y empresas han de presentar cuatro declaraciones trimestrales al año.
A pesar de que es un trámite que se realiza de manera periódica, en más de una ocasión parece que nos coge de improviso. En la mayoría de las ocasiones se hace necesario contar con una asesoría que nos guíe a la hora de recopilar la información a presentar.
Aunque desde Smartup Consulting sabemos que el asesoramiento profesional es esencial para estas declaraciones trimestrales, también lo es seguir una serie de pasos.
Con ellos conseguiremos tener la información organizada y ahorraremos tiempos y costes a la hora de presentarla.
Consejos para preparar tu declaración, según tu asesoría
1. Organiza tus facturas
Lo normal es que acumules las facturas una encima de otra. Sin embargo, lo idóneo es que las organices en diferentes tipos: las que emites, las que recibes, las que tienen gastos deducibles o las que tienen gastos comunes.
Así será mucho más fácil hacer la autoliquidación trimestral.
2. Controla en todo momento el IVA
Aunque parezca obvio en muchas empresas no hay control sobre el IVA. A pesar de que en esta cuestión sólo hay que restar el IVA repercutido y soportado en muchas ocasiones no se lleva al día. El resultado puede ser toda una sorpresa. Evitarla es posible y fácil 😉
3. Controla los pagos de tus clientes
Es fundamental que a la hora de hacer tu declaración trimestral tus clientes te hayan pagado las facturas emitidas. Si no, será un dinero contabilizado pero que no tienes y deberás pagar por él, teniéndolo que adelantar.
4. Envía las facturas a tus clientes en tiempo
Para conseguir el punto anterior es fundamental que envíes las facturas a tus clientes cuando corresponda y no dejarlo para más adelante.
5. Consulta las dudas con tu gestor
Antes de que un pequeño problema o una duda se convierta en un gran problema en tu declaración trimestral, consulta con tu asesoría.
Ten en cuenta que, con unas manos expertas, puedes ahorrar dinero para ti y tu empresa. Y, sobre todo, puede hacer que ahorres tiempo y estrés.